Narrate yourself. About Power Paola’s graphic novel “Virus Tropical”
Por: Laura Camila Ramos
Estudiante Artes Plásticas | Universidad de Caldas
pepperslaura@gmail.com
El arte es una ventana abierta, una herramienta transformadora, generosa y potente; no solo sirve para expresarse sino para contar historias, problemáticas y teorías. Dentro de las distintas maneras de comprender el arte, quisiera hablar del arte como denuncia, el arte que sirve para mostrarle al mundo cómo las mujeres escribimos relatos íntimos que se convierten en piezas de arte político y que tocan un sin fin de sensibilidades en el cuerpo de otras mujeres. En este caso les hablaré sobre Virus Tropical, una novela gráfica cotidiana y autobiográfica, escrita y dibujada por la artista Paola Andrea Gaviria, conocida como Power Paola (blog). Sigo su trabajo desde hace muchos años, su quehacer es constante y comprometido; me interesan sus reflexiones sobre el dibujo como práctica vital y la manera en que genera conexiones y procesos colectivos con mujeres latinoamericanas.
El arte es una manifestación de lo que llevamos dentro. En el arte se hace visible cierta intimidad que, con el tiempo, se convierte en cuestionamientos colectivos; preguntas que incomodan, que -por obligación- necesitan ser resueltas. Estas incomodidades buscan un punto de escape, alimentadas por el ansia que generan al estar retenidas dentro del cuerpo; necesitan salir, necesitan que las griten y las escupan, porque -sin duda- son el resultado de algo que tal vez nos pareció digno de ser contado. Ahí empieza el arte a jugar un papel importante porque solo es dentro del arte mismo donde se ubican esas intimidades que tallan, que se escapan, que necesitan un lugar por fuera del cuerpo, un lugar en el mundo.
Suelo hablar sobre la presentación de las obras dibujadas porque siento en el recorrer de cada una de las hojas de papel, el empeño y el amor que las autoras ponen en él. Me gusta observar los detalles y pensarlos, como quien no quiere que se le escape ni una sola línea entre los ojos; detenerme en el azar consensuado, en el hablar de las cosas que quieren estar perfectamente puestas en el libro para ser leídas, para seducir a las espectadoras, para incrustarse en el mundo y permanecer en el tiempo.
Virus Tropical es un libro dibujado enteramente con una técnica clásica de lápices sobre papeles porosos, impreso en Colombia por La Silueta, una editorial independiente de Bogotá. Trabajan con artistas de todo el país, mantienen su sello con impresiones de finos acabados, con tres tintas de impresión, manteniendo el blanco; la manera en la que encuadernan las obras es pulcra y delicada. En esta ocasión, La Silueta imprimió Virus Tropical en tres libros separados y, seguido, imprimió una edición que recopila los tres tomos de la novela gráfica original, sin cortar ni editar las viñetas. Es una impresión impecable, en tres papeles diferentes, blanco, rosa y amarillo pastel, en tintas azul, violeta y verde, enmarcados en pasta de papel cartón blanco.

Artistas como Power Paola se sirven de libretas o libros de viaje para hacer diariamente registros minuciosos de su cotidianidad, tienen una relación tan estrecha con el lápiz que este empieza a revelar secretos de su personalidad, de su diario vivir. También es una manera exquisita de pasar el tiempo, de comunicar todo aquello que no se puede entender o que se entiende de otras formas; todo aquello que necesita ser llevado al papel para que perdure y pueda recordarse en otros tiempos.
El dibujo, en la vida de la artista, cumple una función vital de entera necesidad; el dibujo se convierte en un amigo íntimo, un amigo que acompaña, que habla y que escucha, se trata de una relación que permite un crecimiento (tanto de la técnica, como de la forma en la que se gestionan las ideas). La práctica diaria -hacer cada día una parte de la obra- es una experiencia que fortalece el vínculo que se tiene con la observación, la vuelve más aguda, selectiva; el ojo que dibuja empieza a ver la vida como una obra, se crean relaciones más críticas con el mundo ya que es de ahí de donde se obtiene toda la información, el dibujo como una práctica de selección, como una herramienta de registro y como un compañero vital. Entiendo que el ser artista no es cosa de momentos al azar, ser artista es un trabajo de todos los días durante toda la vida y gracias a un hábito como el dibujo se pueden tejer relaciones con la escritura. Esto permite ampliar el registro cotidiano y -con el paso del tiempo- empieza a convertirse en una obra llena de vida y de elementos conceptuales que cotidianamente se nos cruzan por la mente como animales brillantes.
Virus tropical es una obra de arte, no solo por los detalles visuales, sino por toda la profundidad y el trasfondo de su contenido; sin duda, es un contenido enteramente filosófico, político y feminista. Virus tropical nos presenta los relatos íntimos de una mujer: su vida, los lugares que recorrió en compañía de otras mujeres, su familia y las historias que se tejían a la altura de las calles de Colombia y Ecuador. La vida estaba condicionada por un sin fin de detalles dados por las culturas de quienes la rodeaban y por la cotidianidad; al describir el paso del tiempo en la vida de una persona, nos permite conectar con la idea de que “lo personal, es político” y con la idea de que el arte, en sí mismo, es una manifestación que no puede desligarse de la vida, porque afecta la relación que tenemos con el mundo, con las demás personas y con nuestra libertad.
Virus tropical se teje de relaciones entre el dibujo y la palabra, la artista crea un mecanismo eficaz para contar la historia de su vida, allí narra cómo estaba todo con su familia antes de su nacimiento y después de este. Describe momentos tensos de relaciones con sus padres y hermanas, momentos de primer acercamiento a la intimidad y las maneras en las que todo eso, se cruzó con la situación violenta de Colombia en los años 80. El libro está fragmentado en tres partes (recopilación de tres libros que fueron lanzados con un tiempo considerable de diferencia), las cuales poseen doce capítulos diferentes, todos hablan de experiencias distintas por las que la autora iba pasando a lo largo de su vida. El primer capítulo inicia con el momento en que Paola estaba siendo procreada en Quito, en el año 1976, muestra la evolución desde el momento en que el espermatozoide entra en el óvulo y se va desarrollando hasta formarse. La artista cuenta todas las situaciones que tuvieron que atravesar, un médico le diagnosticó a la madre un embarazo psicológico, un aire en el estómago, agua, mal de alturas o hasta que estaba poseída por haber contraído matrimonio con un sacerdote.

Muchas cosas pasaron, la historia cuenta con detalle todo lo que sucede con la noticia del embarazo y la llegada del bebé hasta el capítulo titulado “La familia”, donde empiezan a presentarse con mayor detalle los personajes, las hermanas y los padres. Con el nacimiento de Paola, se develan dificultades familiares más profundas. Los detalles de los capítulos siguientes ponen en tela de juicio muchos de los secretos de la familia de la artista, de sus ritos, la procedencia de sus padres y la manera en la que se relacionaban tan estrechamente con el catolicismo. También podemos ver cómo es víctima del “abandono” de su padre, en su vida se ve reflejada enteramente la vida de muchas mujeres.
En su vida se ve reflejada enteramente la vida de muchas mujeres. Como en el apartado “Las mujeres” donde la artista enfatiza en las relaciones que se tejían dentro del hogar y la manera en que todo empezaba a salirse de control tras la llegada de la adolescencia de su hermana mayor. Todo esto transversalizado por la figura de la madre cuyas labores no le permitían estar cerca de sus hijas; podemos observar las “maromas” que tenía que hacer como única jefa del hogar. En este punto de la historia, el papel de la mujer es completamente fundamental, pues ahí, se narra a la madre desde una perspectiva mucho más íntima, se habla de su oficio como bruja, cuyo talento principal era leer el dominó entre las mujeres más adineradas de Quito, la fama que alcanzó y los innumerables logros que se cumplieron gracias a este oficio singular.

Este capítulo es enteramente feminista, cuestiona la vulnerabilidad de la que somos parte las mujeres al estar dentro del hogar y los comportamientos de debilidad por las que pasamos durante el surgimiento de la independencia, aunque estemos acompañadas por las figuras maternales que nos cobijan. El capítulo deja muchas preguntas. Estas preguntas se responden en los capítulos siguientes: el tiempo, los vínculos y el lazo que une a las mujeres entre sí, son la respuesta adecuada. Nos deja con mucho que pensar, sobre el papel de las mujeres en el hogar y en la vida de las mujeres que están a nuestro alrededor.
En general, durante la historia, se ven reflejadas innumerables capacidades de las que las mujeres estaban naturalmente dotadas: la independencia en cuanto a lo económico, el aspecto ante la pérdida del miedo a aventurarse a lo desconocido y, a nivel afectivo, se ve el amor de otra forma, por ejemplo, nunca limitó a la protagonista, nunca la indujo a cosas que no quiso, lo cual es otra forma de reflejar la independencia. La artista mostró las vivencias de mujeres que representan un papel diferente, una manera plural de feminidad; que -en el contexto actual- es muy importante pensar, pues estamos llevando a cabo una ruptura con los modelos femeninos establecidos y queremos seguir, como nuestras ídolas, personajes dignas de admirar.
La novela gráfica está compuesta por un estilo de dibujo muy característico; la habilidad de la artista ha alcanzado innumerables reconocimientos debido a la persistencia y al quehacer arraigado a la cotidianidad. El estilo que posee Powerpaola ha mutado desde la representación de la realidad, a ser un dibujo que sigue hablando, y sigue representando, contando historias, pero está inserto dentro de un estilo propio de dibujo que solo posee ella, que no obedece a ningún canon impuesto sino que ha sido una construcción íntima y personal de una habilidad, el dibujo propio de la artista ha hecho que las líneas que componen cada forma dentro de la historia, sean particularmente únicas e irrepetibles, y esa forma de dibujar tan propia, la ha posicionado como una de las artistas más reconocidas, no solo dentro del espacio del arte contemporáneo, sino también dentro del campo de las historietistas mundiales.
El arte ha evolucionado constantemente desde que se tiene memoria, las manifestaciones artísticas ya no son solo las que están en los museos; el dibujo, la pintura y la escultura han mutado y se han expandido a otras superficies y también han empezado a decir otras cosas, a manifestar otras necesidades, ahora se dice que todo puede ser arte, en parte, es cierto, pues lo que importa muchas veces en las obras no es la forma que tengan, sino, todo lo que contienen conceptualmente. Virus tropical es un obra conceptual, pues rompe con las exigencias del arte tradicional, al ser un libro, al no estar en un museo, al no contener dibujos realistas, se sale del “canon” de una obra de arte clásica, rompe con las expectativas y se sitúa dentro del arte contemporáneo, pues está construida desde un dibujo que no obedece más que a las percepciones que la artista tiene en su mente y corresponde a una necesidad personal.
Actualmente no solo la definición de arte ha cambiado, también han cambiado las relaciones que establecemos con las obras y las categorizaciones que hacemos de estas. El acto de desmitificar al arte, de darle otro sentido, permite cambiarle los soportes y atreverse a mutarlo según las necesidades de los espectadores y de la artista misma. Por esta razón, Virus tropical pudo convertirse Actualmente no solo la definición de arte ha cambiado, también han cambiado las relaciones que establecemos con las obras y las categorizaciones que hacemos de estas. El acto de desmitificar al arte, de darle otro sentido, permite cambiarle los soportes y atreverse a transformarlo según las necesidades de los espectadores y de la artista misma. Por esta razón, Virus tropical pudo convertirse en una película de animación basada en la novela gráfica de Power Paola, dirigida por Santiago Caicedo y con el guión de Enrique Lozano (página oficial). El largometraje maneja una estética ilustrativa bastante llamativa en la medida en que resalta el estilo de la obra original, siendo fiel a la línea propia de la artista. Aunque el dibujo de Paola tuvo todas las intervenciones requeridas para llevar a cabo un proceso de digitalización y realización de animación, no se alteró sustancialmente la línea que lo hace tan único. La película se desarrolla utilizando principalmente un plano frontal, acompañado de planos panorámicos para describir los lugares y el uso del plano detalle para resaltar las características de algunos personajes. También es muy recurrente el cambio de escena y de escenario, debido a que la cinta fue creada a partir de las historietas por lo que debían estar variando constantemente el plano y el movimiento de la cámara.
La relación que se establece con una obra como Virus tropical, es íntima, conecta, como decía al inicio, con premisas como “lo personal es político” debido a la honestidad con la que es contada. La artista introduce en su novela gráfica sus relaciones, sus secretos e historias y logra la empatía de las lectoras, pues el arte no expresa emociones por sí solo, son las artistas y las espectadoras quienes lo dotan de estas. Virus tropical es una obra de arte gracias a los vínculos que establecemos con las historias que allí se cuentan, debido a las percepciones que conectan con nuestra propia historia, porque las experiencias vividas de la artista permiten que la lectora se sienta atraída por el cúmulo de cosas que se rememoran al recorrer el libro de principio a fin. Es así como la belleza de este libro está situada en la experiencia que ofrece al lector, gracias a las intenciones puestas por la artista convirtiendo su lectura en una experiencia de suma belleza que solo existe en los sujetos que la experimentan.
Con obras como Virus tropical analizo profundamente mi trabajo como dibujante, me convenzo de que mi verdadera tarea es contarle a las demás mujeres lo que está pasando con las prácticas artísticas más allá de la academia. Entiendo el dibujo como un lenguaje tan importante como el habla misma, que permite el encuentro entre lo que existe y lo que no. El dibujo traspasa el cuerpo con el ansia de permanecer en el tiempo, lo entiendo como un método para hacer la vida mas vivible, como la opción para no morir de aburrimiento y como el recurso más bello, simple, directo y extraordinario que se tiene para narrar nuestra historia.

Como citar:
Ramos, L. (2020). Narrarse a una misma. Sobre la novela gráfica «Virus Tropical» de Power Paola. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (2). Disponible en: https://portalerror1913.com/2020/03/26/narrase-a-una-misma/
Fecha de recibido: 10 de Febrero de 2020 | Fecha de publicación: 25 de Marzo de 2020
Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo.
ISSN: 2711-144X