The unconscious, childhood and drawing. Interview with Ricardo Muñoz Izquierdo
Por: Daniel Felipe Rojas Cardona
Estudiante de artes plásticas | Universidad de Caldas | daniel.11512613@ucaldas.edu.co

Daniel Felipe Rojas: En la presente entrevista me gustaría indagar sobre la incidencia que tiene nuestro inconsciente en el dibujo, así como los procesos de creación que se desprenden de este y qué tan permeados están por nuestra niñez. Para comenzar quisiera preguntarte ¿Cómo iniciaste en el mundo del arte?
Ricardo Muñoz Izquierdo: En un ámbito profesional sería desde el 2006 o 2007. Me formé en la Universidad Tecnológica de Pereira, estudié sólo hasta séptimo semestre de la Licenciatura en Artes Visuales porque vi que pasaban cosas más emocionantes y poderosas por fuera de la academia, entonces decidí seguir procesos formativos con artistas de la región de Manizales y Pereira, por ejemplo, con Liliana Estrada Manzur una artista y gran maestra con la que abrí mis posibilidades creativas; también con Carlos Enrique Hoyos y James Llanos, entre otros artistas. Mi vida ha estado pensada y direccionada hacia el arte. Por esta razón comencé a realizar proyectos tanto individuales como colectivos, apliqué a convocatorias que fueron indispensables para fortalecer la disciplina, tener cronogramas de trabajo, cumplir objetivos, entregar informes. Creo que eso en mi proceso ha sido indispensable..
Daniel: ¿En la niñez te interesaste por el arte?
Ricardo: En mi trabajo artístico el medio recurrente y reiterativo es el dibujo: me considero un buen dibujante. Ese ha sido mi énfasis inicial, no sólo desde la academia sino desde la infancia. En la escuela los compañeros me pedían dibujos o que los dibujara a ellos; los vecinos también me empezaron a buscar y me di cuenta que el dibujo y la imagen tenían poder. Para mí era muy importante la copia, el ver, replicar e imitar, pero era más importante tener un momento creativo, no consideraba el resultado como una copia vacía.
Recuerdo mucho la influencia de todo el anime: los Caballeros del Zodiaco, Dragón Ball Z; los íconos occidentales, las películas de Walt Disney: Blanca Nieves, Pinocho, etc., en general, la pantalla del televisor fue uno de mis primeros tutores formativos. Creo que en Latinoamérica nos tocó la TV como el centro de la casa, la ausencia allí de los padres es muy recurrente, y permanecíamos mucho tiempo solos con esa pantalla, con ese bombardeo de imágenes. Recuerdo la gráfica, los álbumes de fútbol de la FIFA, también unos personajes llamados Garbage Pail Kids: eran niños grotescos, escatológicos, excesivos que, sin duda, tuvieron una influencia muy fuerte en mis intereses.

Figura 1. Garbage Pail Kids Album, sticker trading cards. 1985-1988. (Art Spiegelman, Mark Newgarden and John Pound).
Daniel: ¿En qué momento encontraste tu estilo gráfico y las ideas sobre las cuales querías trabajar?
Ricardo: En el 2007 realicé una exhibición que se titulaba Noche y Niebla, como el decreto de la Alemania Nazi para desaparecer a quien hiciera parte de la oposición del regimen durante la noche y en la niebla. Era un contenido bastante fuerte, político, esos fueron mis inicios; la construcción de ese proyecto duró casi dos años y estaba constituido por dibujos en carboncillo sobre papel de grandes formatos, hablamos de 250 x 180 cm aproximadamente, trabajados desde el realismo fotográfico: una especie de réplica fotográfica o de fotocopia en mi caso. Específicamente, lo que hacía era desgastar las fotos iniciales de referencia por medio de fotocopias y luego las replicaba por medio del dibujo en carbón sobre papel.

Figura 2. Muñoz R. (2007) N.N. de la serie Noche y Niebla. [Carboncillo y tinta sobre papel] 150 x 200 cm. Fotografía cortesía del artista.
Luego percibo que no estoy siendo muy sincero conmigo, o tal vez sí lo era, pero me di cuenta que eso no me interesaba por completo y no me llenaba, entonces descubro que la gráfica, la cultura popular, las influencias de Norteamérica, las revistas, el universo pop, el anime, la TV, el videoclip, era lo que realmente me apasionaba, lo que estaba más ligado a lo que yo quería contar. Apoderándome un poco de esa estética, en el año 2012 participo en la convocatoria de Estímulos del Ministerio de Cultura, específicamente el área de pasantías nacionales, y fui acreedor de la misma, entonces lo que hice fue trabajar bajo la tutoría de un artista, yo escogí a Juan Mejía, artista colombiano profesor de los Andes. Decidí realizar el proyecto con él, lo que fue como un respiro porque económicamente entró por primera vez algo para realizar un proyecto con tranquilidad y tiempo. La mentoría de Juan Mejía fue impresionante, también teniendo en cuenta que antes trabajaba con artistas de la región, muy locales, mientras que aquí ya comparto con un artista que tiene una una visión mas amplia del arte. El pasar de una ciudad pequeña a la capital fue emocionante. El proyecto se titulaba Piss and Love, como “Orina y Ama”, y aquí es donde aterrizo este imaginario desde la gráfica. Lo que hice fue pervertir un poco la iconografía occidental infantil, pervertir personajes como Pinocho, Pluto, Donald, mezclándolos con lo escatológico, lo visceral, lo siniestro, lo grotesco, con el exceso y también empiezo a dejar de lado esa idea de la obra de arte intocable dentro de un marco de vidrio. Comienza a existir para mí la fragilidad y algo que me interesa mucho: lo precario. Este proyecto fluye en soportes diversos: papeles encontrados, cartones que tienen una memoria, el papel desgastado donde se guarda el pan, los vidrios, espejos etc., donde existe una nueva posibilidad de abordar lo que quería hacer con el dibujo. Ahí es donde realmente creo que soy más sincero conmigo mismo y con lo que quiero contar, decir, preguntar, reflexionar.
Daniel: En algunas entrevistas previas has hablado sobre el automatismo en el dibujo y de cómo muchas veces tus obras van surgiendo por sí solas. Con base en esto me gustaría preguntar: ¿Qué tanto surge de tu obra desde el consciente y que tanto desde el inconsciente?
Ricardo: Hay un momento en que las referencias a la iconografía occidental infantil desaparecen y comienzo a crear un imaginario personal con unos códigos particulares, que igual son universales porque estamos hablando del pensamiento humano; cualquiera podría generar reflexiones a partir de esas imágenes y ahí es donde comienza a existir esa manera de accionar desde el automatismo. Por ejemplo, lo que pasa con el cadáver exquisito de los surrealistas, que hacían dibujos completamente del inconsciente entre tres artistas: el primero dibujaba la parte de arriba, doblaban el papel, el segundo no podía ver lo que había hecho el primero y realizaba la parte de la mitad, luego el tercero se encargaba del fragmento de abajo; al final abrían y completaban una imagen, un cuerpo completamente extraño, enigmático pero muy interesante pese a no haber una claridad en su significado.
Daniel: Cuando realizas obra o empiezas a dibujar, ¿cómo es tu proceso de creación?
Ricardo: Hay diversos caminos y pienso que uno no debería casarse con uno: es como autocensurarse. El arte es una de las áreas del conocimiento que más libertad tiene, además de que puede trabajar junto con cualquier disciplina, algo muy difícil de comprender. Y aunque dibujo sin pensar mucho, eso tampoco es absoluto: realmente tengo muchas historias que acabo de conocer, personas, lugares que visité y todas esas experiencias están ahí.
Daniel: ¿Cómo una biblioteca mental?
Ricardo: Claro, incluso a veces uno puede utilizar la “biblioteca mental” a conciencia, pero existen otros momentos en que se cita desde el inconsciente: el mismo cerebro o el mismo ente o el mismo cuerpo, abre cajones y comienza a sacar. Quiero hacer un animal, por ejemplo, o hay una obra que alguien encargó, una institución quiere que haga unas piezas para una exhibición donde la temática es el cuerpo, entonces vemos que ya hay unas líneas iniciales y que se puede trabajar con base en eso, pero hay otro momento donde yo simplemente pongo el lápiz sobre el papel y fluye. Ahora, eso en el dibujo pero en la pintura es un proceso más lento: uno habla con la pintura, se va construyendo lentamente, hay que dejarla descansar, discutir con ella y uno termina siendo llevado por la pintura; ella es la que tiene la energía central, uno simplemente va, se deja guiar, le realiza preguntas, crea diálogos. Eso es algo muy misterioso del arte y específicamente de la pintura: esta tiene un poder muy fuerte y ella misma halla su final, su camino.
Daniel: En el arte sucede que muchas veces se tiene una idea de lo que se quiere hacer, pero el resultado es algo muy diferente…
Ricardo: Lo que te decía de los caminos. Por ejemplo, hay procesos creativos que van primero desde la teoría y después desde la práctica, desde la idea hasta aterrizarla. En el arte también existe el camino contrario: hay piezas que vienen desde el objeto mismo y después uno puede preguntarse qué significa el objeto y tratar de representarlo desde la teoría. Creo que en el arte cualquier camino es muy válido, estoy seguro que existen muchos más para llegar a la creación en las artes visuales.
Daniel: Respecto a algunos de tus dibujos recientes como: Freakland, ó ocaso en la tierra del nadie olvida nada o Hiperliberacion del ser, rituales de montaña, me gustaría saber ¿De dónde surgen estas obras, los títulos y los conceptos de las mismas? ¿Extraes los conceptos de las obras o ya hay algo previo antes de la elaboración de estas?
Ricardo: Estoy muy abierto a lo que esté pasando, a los materiales que tenga en el momento, al lugar donde este trabajando, puedo estar con un colega, un artista o alguien cercano y podemos ir compartiendo qué es lo que está aconteciendo con la pieza. Hay que estar muy atento, específicamente si hablamos desde lo bidimensional. Digamos, tengo una imagen en la cabeza: quiero trabajar sobre el “diablo”, ¿qué podría hacer con eso?, tengo este banco de imágenes entonces puedo buscar allí algo que se acerque a ese tema o simplemente busco en internet: “diablo vintage”, por ejemplo, aprovechando la tecnología; me pueden aparecer diablos desde cartoons, publicaciones gráficas, una caja de fósforos de “El Diablo”, entonces aprovecho esto para iniciar: selecciono la imagen que me interesó, empiezo a trabajarla, probablemente esa imagen no va a ser igual, me apropio, la transformo. La pintura da la posibilidad de borrar cuando se quiere, de volver a hacer, de tachar, de replantear cosas y el automatismo de nuevo hace presencia: hay cosas que no las pienso mucho y que simplemente comienzan a funcionar a partir de algo. Y sobre los títulos, de cómo surgen, la literatura siempre ha sido un aliado para ello. Actualmente no leo tanto como solía hacerlo hace unos años, pero creo que en el tiempo que fui obsesivo con la lectura y la poesía, la literatura marcó y nutrió mi imaginario personal.

Figura 3. Muñoz R. (2022). Freakland, ó ocaso en la tierra de nadie olvidada nada. [Lapicero sobre papel] 152 x 70 cm. Fotografía cortesía del artista.
Daniel: ¿Tienes algunos referentes o autores específicos que nos pudieras compartir?
Ricardo: Si hay muchos. Por ejemplo, Patricia Highsmith, que tiene una literatura corrosiva muy interesante y que siempre me impactó. Los libros: Estoy desnudo y otros cuentos y Hombres salmonela en el planeta porno de Yasutaka Tsutsui. Mis referentes están muy ligados a intereses por el exceso, el horror, el error, lo siniestro, lo grotesco, lo irónico, la sexualidad, la pornografía, el punk. También está el cine de David Cronenberg, David Lynch. La generación Beat Norteamericana que fue completamente excesiva, William Burroughs con El Almuerzo Desnudo. También tengo una lista muy grande de personajes cercanos, hombres, mujeres, que nutren el banco de mi biblioteca mental.
Daniel: Tus dibujos tienen imagenes realistas y formas surrealistas ¿Sueles empezar desde el realismo y este se transforma en este lenguaje tan propio o a veces empiezas desde lo transfigurado y surge este realismo de allí?
Ricardo: Creo que, de nuevo, puede ser un caso o el otro, pero generalmente inicio desde una imagen realista reconocible que se va descomponiendo en una posible narrativa que después se puede transformar, estallar, atomizar y explorar posible excesos de la imagen.
Daniel: Ahora nos comentabas que en la pintura a veces es muy profunda una conversación con el material, como si se hiciera ella misma. Háblanos un poco sobre una de tus pinturas más recientes: Delirium Trimurti.
Ricardo: Es una pintura de gran formato de 260 x 145 cm. La Trimurti es la triada, la trinidad, las tres formas, en este caso muy cercano a las deidades hindúes; también al cristianismo pero más al hinduismo. Personajes monstruosos de varios brazos transmiten esa imagen icónica de la India, se acercan al imaginario de Oriente y de Medio Oriente; una imagen monstruosa pero también religiosa: ves las montañas, ves cómo está ligado a la psicodelia, los colores fuertes, personajes pequeños realizando actividades, algunas excesivas, hay un hombre sobre una nube que está erecto pero está soñando. Es algo entre ensoñación y el psico realismo que está ligado a eso de mirar hacia adentro. Y, de nuevo, yo no tengo claridad absoluta por lo que generan mis trabajos al 100%, creo que es importante dejar siempre esa posibilidad de lectura al espectador: es primordial.

Figura 4. Muñoz R. (2019). Delirium Trimurti [Acrílico y vinilo sobre lienzo] 260 x 145 cm. Fotografía cortesía del artista.
Daniel: ¿Hay algún público específico al cual dirijas tu trabajo?
Ricardo: Por lo general está dirigido a un público joven, porque mis obras tienen un lenguaje más contemporáneo, más veloz, del exceso, la repetición, el fragmento. Por eso hay muchos fragmentos en mis dibujos y pinturas, por eso hay diálogos entre las imágenes: están dirigidas a un público actualizado, ligado a las redes sociales y al cine, al público que observa varias pantallas a la vez, ve el celular, el computador, el televisor.sor.
Daniel: ¿Consideras que tu quehacer artístico habla de quién eres, de ti?
Ricardo: Creo que sí, considero que es bastante autorreferencial.
Daniel: ¿Algo así como lo que decías de ser sincero con uno mismo?
Ricardo: Sí, pero también existen artistas que son sinceros hablando de otros universos, llegan a una unicidad dentro del pensamiento humano: cuando se habla para uno se habla para todos. Considero que es evidente que hay un reflejo directo en el otro, también estoy hablando del mundo, de la historia, de lo que me pasa, de lo que le pasa al otro, de lo que le pudo haber pasado al otro. Hay cosas que no existen, hay otras que sí son reales, que son datos históricos, pero yo los puedo transformar, manipular y se pueden así crear nuevas historias, nuevas narrativas o nuevas preguntas.
Daniel: ¿Qué opinas de las expresiones: “Eso parece hecho por un niño” o “Hasta un niño puede hacer eso”?
Ricardo: Considero que pueden ser unas lecturas muy simples, poco reales, poco profundas, porque detrás de una imagen siempre hay algo más que no tiene que ver ni siquiera con lo infantil: siempre existe una historia detrás que puede ser muy compleja o anecdótica.
Daniel: ¿Qué sientes que te mueve como artista?
Ricardo: Yo decidí hacer arte, ser artista y generar preguntas por medio de esos procesos intelectuales o simbólicos porque me di cuenta del poder del arte y lo considero así, fuerte y vigoroso. El arte, a mi parecer, tiene unas profundidades a las que no llegan las otras áreas del conocimiento: puede llegar más allá porque siempre está abierto al misterio, a lo enigmático, también acepta el error. Hay una frase que me gusta mucho, que es un título de un video que realicé, “El momento heroico del error”. El error es primordial, el arte es también una especie de mentira, una especie de momento intangible, extraño, errado, que existe en una inter realidad.
Enlace 1. Muñoz R. (2021). Antropofagia mental: La fantasía y lo onírico en los proyectos audiovisuales. [Video arte]. (Momento heroico del error).
Daniel: Ricardo te agradezco mucho. Decidí hacerte esta entrevista porque me interesaba el proceso de crear desde la obra, entender desde la obra, conocer desde la obra, el automatismo y ahondar más en ese proceso mental, ese proceso emocional, como dices desde lo visceral, que surge en el momento que coges el lápiz. Desde el inconsciente, lo surrealista y la infancia. Te agradezco muchísimo por tu tiempo, tus respuestas y tu disposición.
Ricardo: ¡A ti Daniel!
Cómo citar:
Rojas, D-F. (2024). El inconsciente, la niñez y el dibujo. Entrevista a Ricardo Muñoz Izquierdo. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo 4 (6). Disponible en: https://portal-error-1913.com/2024/10/25/el-inconsciente-la-ninez-y-el-dibujo/
Fecha de recibido: 24 de enero de 2024 | Fecha de publicación: 25 de octubre de 2024
Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo.
ISSN: 2711-144

