VILLA_DF: LA REIVINDICACIÓN DEL TRAUMA

Villa_df: The vindication of trauma

Por: Catalina Zapata Martínez

Estudiante de Artes Plásticas | Universidad de Caldas | maria.11712107@ucaldas.edu.co

Figura 1. Villa, D.F. (2020). [Ilustración digital] Recuperado de: https://www.instagram.com/p/Cd6G3wtOLTM/

Me resulta extraño escribir sobre Daniel Felipe Villa, un artista a quien conozco de manera personal, pero creo que su obra es tan buena como para hacer un esfuerzo de opinar sobre el artista y no sobre mi amigo, eso voy a hacer a continuación. Como todos, comenzó sin pretensiones y en la deriva por no saber exactamente quién era dentro de lo que le interesaba, el dibujo, sin un estilo claro, haciendo copias de otros artistas, hasta encontrar el suyo propio. Una época en donde pasó de dibujar niños con cabezas de conejos a personajes con rostros infantilizados y, cuando por fin se hizo uno con el tipo de dibujo que quería hacer, comenzó a pensar seriamente en el concepto: su historia personal, la melancolía, la infancia, la nostalgia y la inocencia.

Al revisar su obra uno se puede dar cuenta de que hay una conexión con la naturaleza que persiste en su trabajo actual, árboles y ramitas saliendo de cráneos abiertos, personajes extraños que solo están existiendo en lo que parecen ser bosques, pájaros con rostros humanos que resultan ser autorretratos (ver figura 1). Cuando le pregunté al respecto me dijo que esto no era más que la representación de que «de algo horrendo podía nacer vida», las ramitas para él son algo puro, la representación del aprendizaje y para mí esto genera un contraste que solo puedo explicar desde mis propios referentes. En un principio creí que la aparición de la naturaleza en su obra tenía que ver con algo relacionado a lo invasivo, pensando en Anticristo de Lars von Trier donde la naturaleza a pesar de ser bella también es aterradora, violenta, oscura e imprevisible, me dio la idea que las ramas creciendo a través de esas cabecitas eran la evidencia de que algo malo estaba abriéndose paso en esos personajes; pero no, resultó que Daniel más que tener una similitud con von Trier la tiene con Andréi Tarkovski, comparte esa idea de que la naturaleza es un lugar de redención y consuelo, lo que realmente se me hace algo muy bello porque parece ser que termina imponiéndose no como algo malvado sino como una sanación necesaria.

Daniel dice que en esta época estaba interesado por una psicología más relacionada con lo espiritual, pero la madurez de su trabajo vino de aterrizar esas ideas para trabajar desde algo más cercano: él mismo y sus traumas. Esto me parece muy acertado y algo con lo que puedo identificarme porque parece ser que al principio todos aquellos que nos interesamos en trabajar a partir de la psicología lo hacemos con ideas muy generales, sin pensar en acercarnos primero a las cosas que realmente nos afligen en nuestra vida. En esta etapa puede evidenciarse que Daniel ya había desarrollado un canon muy propio de su estilo, las figuras infantilizadas comenzaron a ser más realistas hasta el punto de que él podría dibujar a una persona cualquiera conservando sus rasgos a través de dicho estilo y aquí los tumores hicieron su aparición, probablemente una de mis cosas favoritas de su obra. Los tumores representaban en cierto punto la manera en que las ideologías permeaban la vida, antes los veía como una infección, pero esto cambió cuando comenzó a verlos como una parte reprimida de sí mismo que creció de la manera que podía, incluso si tenía que ser de una forma grotesca (ver figura 2), es ahí cuando me pregunté si su trabajo tenía una conexión con el body horror y parece ser que sí. Para explicar esto más ampliamente, el horror corporal es cuando le pasan cosas al cuerpo imposibles de controlar, mutaciones, enfermedades y más, hasta el punto de que el propio cuerpo se transforma en el enemigo, tenía dudas con esto porque en el cine y en novelas gráficas que conozco, he visto y leído cuando un personaje se enfrenta a este evento incontrolable y corrosivo se le muestra sufriendo y en agonía, pero los personajes de Daniel parecen estar realmente en calma a pesar de los tumores que simplemente crecen. Esto, en mi opinión, es porque ya están en esa última etapa donde sólo queda aceptar la infección que se impone a través de la piel, como en La Mosca de Cronenberg, Seth Brundle después de pasar una horrenda transformación no le queda más que fundirse con lo que su cuerpo pasó a ser, un antagonista grotesco y este es Daniel haciéndose uno con su anormalidad, con aquellos traumas aterradores que se hacen paso a través de la mente y la carne.

Figura 2. Villa, D.F. (2020). Valentine’s shit. [Ilustración digital]. Recuperado de: https://www.instagram.com/p/B8kSxEjF4hO/

A partir de ahí es cuando vemos a Daniel usar el trauma como aliado para su creación artística sin llegar a romantizarlo, él puede verse a sí mismo como el monstruo que en algún momento de su vida le dijeron que era y que resultó siendo, pero es que abominación, anomalía o como quieran decirlo para mí, la persona que escribe esto, es un sinónimo de pureza e inocencia porque viene como un insulto de una sociedad asquerosa y enferma que condena todo aquello que no entiende. Daniel logró verlo de la misma forma, abrazar todo lo que lo hace ser horrendo dentro de los estereotipos sociales, con los que ha crecido, dibujándose como un cordero nacido con brazos humanos (ver figura 3), que por cierto en mi opinión así debió ser la oveja de Lamb de Valdimar Johannsson, o como cabezas deformes que no son autorretratos personales, simplemente es él dibujando la humanidad y la ambigüedad moral y física con la que puede identificarse.

Figura 3. Villa, D.F. (2020). 13092020. [Lápiz sobre papel]. Recuperado de: https://www.instagram.com/p/CGX4tv6lQjJ/

Actualmente su proyecto vigente es Ponerse los Calzones (ver figura 4), donde se ve construido a sí mismo por traumas y lo representa a través de la ropa interior que cumple la función de una máscara, que permite el empoderamiento. En este trabajo Daniel pretende reivindicar cosas que en su infancia disfrutaba hacer antes de ser tachado como maricón y es que si, hace años cuando estaba en la escuela se le tachó de marica por tener letra bonita, tejer, no hacer ejercicio, tener colores en la cartuchera, sentarse en el piso y un montón de excusas sin sentidos que encontraron para hacerlo sentir avergonzado de todo aquello que disfrutaba.

Figura 4. Villa, D.F. (2021). Oculto – íntimo – interior. [Lápiz sobre papel]. Recuperado de:  https://www.instagram.com/p/CVBkm07pUJO/

Ahora, con veinticinco años, se toma como trabajo reivindicar la injuria, lo he escuchado múltiples veces llamarse a sí mismo maricón, simplemente porque para él ni siquiera es un insulto y es que sinceramente esta palabra no supone ningún tipo de ataque para alguien que está seguro de quien es, atraído por la parte peyorativa de la sociedad, en sus palabras la parte más glamurosa y yo solo puedo darle la razón. Para mi genuinamente es un acto empoderamiento que Daniel se defina a través de lo que lo hace ser anómalo dentro de la cotidianidad, aquella cotidianidad que realmente es un poso mugriento del que nadie quiere hablar, pero bueno. En conclusión y en simples palabras, me gusta mucho la obra de Daniel porque recopila todo aquello que me interesa y en lo que me siento identificada, cosas grotescas y gente traumada, admiro que siendo tan joven haya encontrado un camino tan claro para saber quién es él como artista y obviamente es algo que solo puede ser consecuencia de la disciplina y el gusto por lo que hace.

Referencias

Bukku qui. (21 de febrero de 2016).  Andrei Tarkovski y Lars von Trier: La naturaleza del autor [Archivo de Vídeo]. https://www.youtube.com/watch?v=DqhCtoZwhHo&t=309s

Cómo citar:

Zapata, C. (2022). Villa_df: La reivindicación del trauma. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo 4 (6). Disponible en: https://portal-error-1913.com/2023/04/12/villa_df-la-reivindicacion-del-trauma/

Fecha de recibido: 13 de junio de 2022 | Fecha de publicación: 12 de abril de 2023

Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo.

ISSN: 2711-144