Monument to the Founders: In Praise of Colonization or Denial of Life
Daniel Fernando Ruiz Garzón
Estudiante de Artes Plásticas | Universidad de Caldas | daniel.12011257@ucaldas.edu.co

Figura 1. Ruiz, Daniel. 2024. Fotografía del Monumento a los Fundadores de Roberto Henao Buriticá. Armenia, Quindío
En Armenia, Quindío, hay un parque llamado Fundadores: un lugar con zonas verdes, una fuente que quién sabe cada cuanto reparan, pues el agua que corre por ella huele a podrido; varios charcos de un color terroso opaco y un puente pequeño por donde no transita casi nadie. Quienes deambulan por el parque lo hacen únicamente por inercia. Allí hay una escultura hecha en concreto, es un tronco de árbol talado, en la superficie donde está el corte limpio, descansa un hacha, puesta finamente, como símbolo del hombre pujante. El monumento fue realizado en hierro y bronce por el artista Roberto Henao Buriticá, a modo de conmemoración de las festividades del cincuentenario de la fundación de Armenia en 1939, y a razón de alabar que “en manos del vigoroso hijo de Antioquia se taló la selva espesa, derribando los añosos árboles, donde surgió luego el milagro de la ciudad”, tal y como se afirma en una nota realizada por la Crónica del Quindío en el año 2012. Pero bueno, lo que me compete en este texto no es hablar de un artículo periodístico sino de un monumento que exalta la destrucción de los bosques nativos de la región.

Figura 2. AreaMetro. 2023. Fotografía al Parque Fundadores. Armenia, Quindío
La naturaleza, el bosque y su vastedad han sido reducidas, a lo largo de la historia del arte, a una simple representación: paisajes en los que se retrata lo “natural” tras un propósito meramente estético, dejando de lado cualquier intención de establecer una conexión con el hábitat. A su vez, en muchas de estas piezas se exalta lo sublime, mostrando el paisaje como algo trascendente, demasiado extenso e ilimitado. La escultura de Buriticá sigue un poco tal esquema, pero de manera distinta, pues su abordaje de la naturaleza no es una muestra de sublimidad, es una representación que pordebajea la naturaleza, porque instala al hombre en un estadio superior. De esta manera desliga lo humano de lo natural y defiende la idea de que el hombre es capaz de colonizar todo el espacio que lo rodea.

Figura 3. Ruiz, Daniel. 2024. Fotografía del Monumento a los Fundadores de Roberto Henao Buriticá. Armenia, Quindío
El monumento tuvo un proceso de restauración en Julio del 2022, algunas cosas cambiaron: el lodazal que lo rodeaba fue tapado con gravilla, el moho y la humedad que habitaban el tronco se cubrieron y limpiaron, pero, queda la pregunta: ¿no sería mejor que la Gobernación, en vez de restaurar los valores formales de la pieza, se centrase en cuestionar los obsoletos ideales de “progreso” que esta transmite? ¿Por qué conservar un monumento que hace referencia a la destrucción de los bosques que supuestamente la misma gobernación debería tratar de preservar? Por años el Quindío ha sacado pecho de sus lugares de conservación: espacios naturales “respetados”; pero, a la hora de la verdad, al Estado no le preocupa mucho el velar por llevar de la mano el desarrollo económico y la conservación del medio ambiente, lo que da como consecuencia un dominio y primacía del primero sobre el segundo. Tal problemática se demuestra claramente en el turismo desaforado en municipios como Salento o Filandia, en los que se dan extensas filas, de horas y horas de duración, para dar entrada a turistas a predios y reservas naturales llenas de casetas y áreas privadas que no tienen ni las adecuaciones necesarias, ni los planes o estudios del territorio que demuestren un cuidado de los espacios en los que se hallan, afectando enormemente la fauna y flora del departamento.
Se tiene pues, emplazada en un punto estratégico de la capital del Quindío, una escultura cuyo valor reside únicamente en el enorgullecimiento de acciones coloniales y del daño a la fauna y flora de la región. También es un testimonio del nacimiento de una ciudad contradictoria, de doble moral, en la que se saca pecho por sus riquezas naturales, pero que, a puertas cerradas, sigue destruyendo su biodiversidad. Todo en pro del “progreso” porque no encuentran otra forma de pensar un avance sostenible y amigable; es así como el símbolo y escudo de una metrópolis que busca parecerse cada vez más a territorios de colonos, es una lápida con un hacha hecha de hierro y bronce. Y si un monumento municipal que goza de amplio reconocimiento no transmite valores de cuidado del territorio ¿Cómo se espera que sus habitantes exijan la implementación de políticas públicas que garanticen la defensa de la biodiversidad? ¿Cómo se espera que se les exija a las empresas privadas la implementación de un turismo sostenible y a los turistas respeto por la flora y fauna del departamento?
Cuestionar la manera en que construimos monumentos es un paso para volver a pensar el departamento. Abandonar la idea de devastar, de cortar, de la supremacía del hombre, permite empezar a preguntarnos de qué manera los símbolos regionales pueden educar sobre los elementos naturales que componen nuestro territorio y cómo podemos deshacer la imagen violenta que ha traído consigo la colonización. Lo que se hace al reflexionar en torno al símbolo no es cambiar la historia: el pasado está hecho, no puede ser cambiado, pero sí logra cuestionarnos ¿De qué forma se puede generar una transformación del imaginario urbano instalado por este tipo de símbolos? Quizá, con suerte, se desplace el penoso monumento de Buriticá del Parque Fundadores. Cada día que pasa con esta escultura idolatrada en el espacio público es un día más en el que negamos lo vivo y olvidamos completamente lo que somos.
Referencias
Como citar:
Ruiz, D.-F. (2022). Monumento a los Fundadores: Elogio a la colonización o negación de la vida. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo 4 (6). Disponible en: https://portal-error-1913.com/2024/05/17/monumento-a-los-fundadores-elogio-a-la-colonizacion-o-negacion-de-la-vida/
Fecha de recibido: 5 de octubre de 2022 | Fecha de publicación: 11 de abril de 2024
